Sobre nosotros

Contexto

¿Beber lejía y comer ajo hervido cura?

¡Verifica la realidad! Internet y las redes sociales han cambiado la forma en la que las personas obtenemos y nos relacionamos con las noticias. Muchas personas acuden a medios online para obtener la información que quieren (Comisión Europea, 2018). Pero uno de los problemas que traen los medios online es la desinformación y las fake news, porque pueden tener consecuencias graves y causar daños públicos, poner en peligro la democracia y afectar a las personas en la toma de decisiones. La exposición de los ciudadanos a desinformación a gran escala y la información falsa es uno de los mayores retos para Europa. 


Según un estudio del Flash Eurobarómetro (Fake News y Desinformación Online), el 37% de los encuestados creen que se encuentran a diario o casi a diario con fake news. Una gran mayoría de los encuestados piensan que la existencia de las fake news es un problema en su país, al menos hasta cierto punto (85%). Además, muchos europeos (71%) "confían en cierto modo" en sus capacidades de identificar fake news o desinformación, mientras que solo un 15% dicen confriar plenamente en sus capacidades. Mientras que las fake news y la desinformación vienen siendo un problema de hace tiempo, desde la llegada de la COVID-19, la cantidad de fake news ha incrementado sustancialmente, provocando consecuencias serias en la salud pública. Algunos ejemplos se pueden encontrar en las llamadas curas que afectaron a muchas personas y se autoprovocaron daños, como beber lejía, comer ajo, ponerse calcetines calientes o extender grasa de oca sobre el pecho. Basándonos en estos hechos, podemos concluir que las fake news y la desinformación pueden crear muchos patrones de conducta y afectar a las decisiones personales. De hecho, varios estudios muestran que la exposición a las fake news pueden aterar de manera subconsciente la conducta de las personas y afectar a su toma de decisiones. 

La población más propensa a ser afectada por las fake news son adultos por encima de los 55 años, al estar menos seguros de sus capacidades de identificar fake news en comparación con adultos más jóvenes. Al mismo tiempo, la Comisión Europea ha lanzado programas de intervención como la campaña #SaferInternet4EU, dirigida a colegios, mientras muchos estudios indican la necesidad de dirigirse a personas más mayores. 

NUESTROS OBJETIVOS Y ENFOQUE

- Concienciar sobre la desinformación y fake news intencionadas
- Ayudar a adultos a detectar y lidiar con fake news y desinformación online
- Apoyar a educadores de adultos en el desarrollo de enfoques de enseñanza innovativos para adultos (para mayores de 55 años) y formadores de adultos

Al ofrecer los resultados del proyecto Break the Chain, podemos mejorar las habilidades de alfabetización mediática de adultos y apoyar a los formadores de adultos en el desarrollo de técnicas de formación innovativas y mejorar sus competencias y conocimientos en el tema de las fake news. Tres maneras de conseguirlo: 

- Manual de Formación: para formadores de adultos 
- Aplicación Web: para adultos/seniors 
- Demostración Dinámica: una plataforma de e-learning para formadores de adultos y adultos

Search